Son alteraciones en la articulación de los fonemas, que resultan de modificaciones en los puntos y modos articulatorios de los mismos.
Se caracterizan por: deformaciones, sustituciones u omisiones de vocales y/o consonantes en el lenguaje oral repetido y/o espontáneo.
Se les considera normales hasta la edad de cuatro o cinco años y su persistencia puede ser manifestación de otra patología de más amplia connotación.
Clasificación:
Dislalias Evolutivas: corresponden a la fase del desarrollo infantil, en la cual el niño aún no puede imitar con precisión los sonidos que escucha haciéndolo en forma incorrecta y resultando una articulación defectuosa. Lo cual es absolutamente normal hasta los cuatro o cinco años de edad.
Dislalias Funcionales: surgen a causa de la consolidación de hábitos incorrectos del habla, cuyo origen suele estar íntimamente relacionado con la sobreprotección.
Dislalias Ambientales: son hábitos de articulación incorrecta que caracterizan a una región determinada y que se transmiten de una generación a otra.
Dislalias psicogenas: son desviaciones articulatorias no sistemáticas propias del individuo con deficiencia mental, sujetos neuróticos y psicóticos.
Dislalias Orgánicas:
Audiógenas: propias de los deficientes auditivos (hipoacúsicos).
Disglosias: causadas por malformaciones o deformaciones anatómicas de los órganos fonoarticulatorios (frenillo, macroglosia, microglosia, paladar ojival)
Disartrias: desviaciones articulatorias de origen neurológico.
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